Un rey inventa un peculiar sistema de administrar justicia: colocan al acusado en un amplio ruedo, ante la plebe reunida, para que abra una de dos puertas idénticas. Detrás de una hay un tigre que saltará y lo hará pedazos, estableciendo así su culpa. Detrás de la otra, una dama "de lo más adecuada a su edad y condición", con la cual deberá casarse de inmediato, en premio a su inocencia. ("No importaba que tuviese ya esposa y familia, ni que retuviera sus afectos un objeto elegido por él mismo. El rey no iba a dejar que semejantes minucias se interpusieran en su gran proyecto de retribución y premio.") Así que el acusado debía "abrir una u otra, sin tener la menor idea de si un instante después sería devorado o desposado".
Como cabría esperar, el rey tiene una hija, que se enamora de un apuesto plebeyo. Enterado de esta transgresión, el rey declara que hay que mandar al muchacho al ruedo. Para una de las puertas buscan el tigre más feroz de la comarca; para la otra, la doncella más bella, más, a decir verdad, que la propia hija del rey.
Antes de la prueba, la muy taimada averigua el secreto de las puertas y cuando el joven sale al ruedo, ella le hace una señal con la mano derecha... Pero ¿qué sería peor para esta "princesa semibárbara de ardiente sangre", ver a su amado hecho jirones o felizmente casado con una mujer aún más codiciable que ella? ¿Qué significa su seña?, o bien, como acaba la historia: "¿qué salió de la puerta, la dama o el tigre?".
Frank Richard Stockton (5 de abril, 1834 - 20 de abril de 1902) fue un escritor y humorista, más conocido hoy por una serie de innovadores cuentos para niños de hadas que fueron muy populares en las últimas décadas del siglo XIX. Stockton evitó la moralización didáctica, común a los cuentos infantiles de la época, en su lugar utiliza el humor inteligente.
Su más famosa fábula es "¿La dama o el tigre?" (1882). La historia termina abruptamente y no se sabe cuál de las dos opciones elige la princesa para su amado.
Corren cientos de anécdotas sobre cuál es el final, pero lo que está claro es que Frank Stockton jamás lo reveló.
La mayoría de hombres quería pensar que la princesa señala la puerta de la dama, mientras que en su mayoría las mujeres creen que señala la puerta del tigre.
¿Qué puerta crees tú que elige para el muchacho la princesa?
Fuentes; Wikipedia y
(Rastros Kármicos "Eliot Weinberger" págs. 76-77)
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