La Buena Novela, de Laurence Cossé

Después de tanto tiempo sin publicar en el blog, albergaba serias dudas sobre si era o no una buena idea volver con una reseña como esta. Y es que una de mis "normas" -aunque no inamovible (nada debería serlo)- es la de no escribir sobre libros que no me hayan gustado.
Pero claro, existen las excusas de peso y las ambivalencias. Un servidor ama los libros, las librerías y los buenos libreros (algo de lo que tristemente andamos faltos por estos lares), y en esta lectura, en "La Buena Novela", uno puede sentirse un poco como en casa, un tanto identificado con sus personajes y descubrir un buen puñado de títulos y escritores que a los que sentimos devoción por la lectura nos viene que ni pintado. Pero, para ponerme a la altura de los protagonistas de "La buena novela" de Laurence Cossé, y siendo algo feroz, he de admitir que no hace honor al título que lleva; no me atrevo a decir que sea una mala novela, eso no, pero dista mucho de entrar en la categoría de los libros que los personajes de la misma considerarían digna de formar parte de su librería, algo que, por otra parte y en mi opinión, me parece totalmente indigno (catalogar entre buenas o malas según que lecturas creo que es una idea horrible para poner en marcha una librería).
Básicamente el argumento es el siguiente: un librero, una socia, y su amor por la buena literatura, les empuja a abrir una librería en París. En ese local sólo tienen cabida las buenas novelas que previamente han sido seleccionadas por un comité formado por escritores selectos. La librería consigue un éxito arrollador y eso parece molestar a alguien que decide atacar a "La Buena novela" y al comité de escritores. Es ahí donde empiezo a encontrar contradicciones, entre los detractores y defensores de la librería, y, qué queréis que os diga, estoy más de acuerdo con los detractores, es decir, sus argumentos me parecen lógicos, y eso que en la librería venden joyas, pero ¿no es acaso mejor que sea el propio lector el que decida, el que de entre miles de escritores y títulos vaya formando su propia biblioteca? ¿es que está mal que te guste por igual leer Stephen King y Cormac Mcacrthy? Porque amigos, yo formo parte del grupo de lectores que disfruta tanto de los bestsellers como de lo que estos tipos consideran las "buenas" novelas, así que al final, para mí, entran a formar parte de lo "Bueno" tanto unas obras como otras.
En general, la narración está bien, se lee con facilidad, tiene una trama que atrae y atrapa, aunque hacia el final hace aguas y es bastante previsible. Además resulta inverosímil el revuelo que genera la implantación de la librería en los medios de comunicación, en la prensa, entre la gente... y más si tenemos en cuenta que estamos en plena era de Internet. Y aunque consideren a muchos de mis escritores favoritos dignos de formar parte de su grupo de elegidos, de los que sí se van encontrar en "La Buena Novela", hay muchos otros que van a dejar fuera y sólo puedo tildar esa opción de elitista (no logro comprender cómo se atreven a dejar fuera, de forma tan descarada además, a Michel Houellebecq).
Creo que me hubiese gustado más si encontrásemos giros, curvas, si se hubiera atrevido a utilizar nombres reales de escritores para formar el comité, si no se criticara tan abiertamente a la gente de izquierdas. En fin, la decepción muchas veces no es por el regalo, sino por lo que te quieren vender cuando ves el envoltorio. 
Y la paradoja es, como digo al principio, que "La Buena Novela" no podría nunca venderse en "La Buena Novela". 




La Buena Novela 
La fundación de una librería parisina «única», llamada «La Buena Novela», desata pasiones, celos y hasta intentos de asesinato. Ivan «Van» Georg, antiguo vendedor de cómics, y la estilosa y seductora Francesca Aldo-Valbelli se juntan para llevar a cabo el sueño de sus vidas: montar una librería que solo venda obras maestras, seleccionadas por un comité secreto de ocho respetables escritores que se esconden bajo seudónimo. Cuando la librería abre, inmediatamente empieza a cosechar un éxito arrollador. ¿Quiénes son esos elitistas y cómo osan decirles a los lectores lo que han de leer? La blogosfera hierve, Internet crepita. Decenas de competidores nacen de la noche a la mañana, clamando por los ideales seudoigualitarios. Ivan y Francesca, estoicamente, intentan aguantar el chaparrón hasta que, de repente, tres de los miembros de su comité secreto son víctimas de accidentes que a punto están de costarles la vida.