De J.G. Ballard, La Sequía

Detrás del pisapapeles, como un arca de la alianza, había dos fotografías en un marco plegable de ébano. A la izquierda una instantánea de él mismo a la edad de cuatro años, sentado en el césped entre sus padres, antes del divorcio. A la derecha, exorcizando este recuerdo, la borrosa reproducción de un cuadro de Yves Tanguy, Jours de lenteur, que había recortado de una revista. Los objetos de Tanguy, parecidos a guijarros, despojados de toda posible asociación, suspendidos sobre un suelo lavado por la marea, lo habían ayudado a liberarse de las fatigosas repeticiones de la vida cotidiana. Las redondas formas blanquecinas estaban aisladas en el lecho oceánico como la casa flotante en el cauce expuesto del río.


"Yves Tanguy (1900 - 1955) Jour de lenteur 1937"