Hoy ha salido a la venta el nuevo trabajo de El Último de la Fila. Sí, aunque pueda parecer un recopilatorio, que no lo es, para mí es su nuevo trabajo y así debería ser considerado por todo el mundo.
Esta mañana no he podido esperar más y he convencido a Silvia para que me adelantara el regalo de Navidad (mi impaciencia infantil se ha visto reforzada por Magali cuando me ha dicho que hoy era el día universal del niño, y es que no logro acostumbrarme aún a ser adulto).
Así que sin pensarlo mucho me he acercado a la única tienda de discos que tenemos en Terrassa, en Hdscollectors y, con sumo gusto, he desembolsado 36€, un precio bastante razonable teniendo en cuenta lo que contiene la caja Historia de una banda (autobiografía sónica).
Voy a parecer un fan histérico, lo sé, me da igual, lo soy. Llevo horas sintiendo una emoción enorme. El Último de la Fila nos ha brindado un regalo brutal, tengo los sentimientos a flor de piel; rememorar esos conciertos (y fueron tantos, pero tantos, qué locura, y yo era tan joven...) no tiene precio.
Hay que tener en cuenta que empecé a seguir a este grupo cuando iba a octavo de EGB, y que gracias a un compañero en FP me aprendí todas las canciones de Los Burros. Luego llegaron los conciertos, que como ya he dicho fueron muchos, primero con los amiguitos de la adolescencia y más tarde con los de la edad más adulta (aunque aún era un pimpollo), pero recuerdo con especial cariño los que vimos en Zeleste con Paco.
Debo hacer una pausa, en serio, en estos momentos mientras tecleo esta entrada escucho al mismo tiempo uno de los dos discos en directo y soy incapaz de concentrarme.
En 1991, un servidor trabajaba en una tienda de discos en Vic. Tenía entonces dieciocho años. Un día estaba agachado bajo el mostrador ordenando novedades cuando mi compañero de trabajo, Xavi, me dijo que acababa de entrar un cliente y que si lo podía atender. Me sorprendió porque nunca me había pasado un cliente de esa manera y lo más raro era que él no estaba atendiendo a nadie en ese momento. Cuando me levanté me encontré delante a Manolo García, un cliente excepcional. Xavi conocía mi afición por El Último de la Fila, fue muy generoso por su parte, como ahora cuando Neymar le pasa el balón a Suárez pudiendo ser él quien logra el gol. Recuerdo que le vendí en cassette los Use Your Illusion I y II de Guns N' Roses y el Shepherd Moons de Enya. Yo intenté esconder mi admiración por él, no le pedí autógrafo alguno ni le conté que era un fan que se desgañitaba cantando sus canciones en la habitación con el volumen de mi equipo a todo trapo, en trayectos en coche, tren etc. yendo con amigos, o cuando trabajaba en la radio y me dedicaba temas a mí mismo, o cuando cantaba en la ducha y sobre todo en sus conciertos. Pero sí le comenté que entonces todavía se vendían mucho los discos de Los Burros, y aquello le dejó algo sorprendido, no sabía que aún se reeditaban.
Esta vez han grabado de nuevo canciones de Los Burros (Kloruro Sódiko) para esta caja, para esta edición especial que es una auténtica delicia. Se han reunido de nuevo, algo que parecía totalmente improbable, han remasterizado el primer disco de Los Rápidos (con dos canciones más de regalo inéditas: SIN RUMBO y TAXI), han grabado un disco nuevo de Los Rápidos (Pienso Luegoexisto) con 12 canciones y, por primera vez, aparecen oficialmente dos discos en directo de la gira del 95, más cuatro temas en directo de la gira del 93 y la reinterpretación en estudio de AVIONES PLATEADOS, SARA y LLANTO DE PASIÓN.
Cinco CD's dentro de una caja acompañada de un libro con fotografías, letras de las canciones... un autentico lujo para coleccionistas. Pero es con las grabaciones de los conciertos donde más me emociono, donde aparece la piel de gallina, los ojos a punto de desbordarse. Mis canciones favoritas están ahí, en concierto: COSAS QUE PASAN, LA RISA TONTA, INSURRECCIÓN, LOS ÁNGELES NO TIENEN HÉLICES, A VECES SE ENCIENDE, CANTA POR MÍ, UVA DE LA VIEJA PARRA, MAR ANTIGUO, CUANDO EL MAR TE TENGA y un largo etcétera donde sólo echo de menos (de momento) NO ME ACOSTUMBRO.
Gràcies Silvia, Gracias Manolo y Quimi, gracias, gracias, gracias.
Mi emoción es comparable al seguidor que ve como su equipo de fútbol llega a la final de champions; incluso me atrevería a decir que aún más.