Alguien me dijo una vez que la primera frase de un libro era determinante para él. Cómo dijera o qué dijera en esa primera frase el autor/a era lo que le llevaba a enfrascarse o no en su lectura.
Hay pocas veces, pero las hay, en las que dejo un libro a medias. Más tarde, pueden pasar años, puedo retomar su lectura y entonces pueden ocurrir dos cosas; que lo termine de leer (la mayoría de las veces) o que después de varios intentos fallidos continúe con el punto de lectura en mitad o hacía el final del libro. Ahora son tres los que están en ese estado, pobrets... "La Montaña Mágica" de Mann, "Cien Años de Soledad" de Márquez y "Las Confesiones de Max Tivoli" de Andrew Sean Greer.
Como se puede ver no se trata de una mala elección. Ni en la calidad de las obras ni en la primera frase de cada una de ellas:
-Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Lo que me ocurre con Cien Años de Soledad es que llega un punto en el que no siento ningún aprecio por sus personajes. Son tantos Buendía que me lío y no disfruto. Sé que me influyó en su momento mi estado anímico y que, tal vez, en otra ocasión lo leeré de una forma distinta.
-Un modesto joven se dirigía en pleno verano desde Hamburgo, su ciudad natal, a Davos Platz, en el cantón de los Grisones.
Con La Montaña Mágica en cambio sí disfruto. Pero es un libro difícil de manejar, de gran volumen. Cuenta con más de mil páginas y yo, donde más leo, es en la cama o en el tren y ya se sabe que no son lugares muy cómodos para esos menesteres libros de gran tamaño.
-Cada uno de nosotros somos el amor de la vida de otro.
Gran frase, un inicio fantástico. Un argumento genial. ¿Entonces? No lo sé. De verdad que no sé porqué dejé a medias este libro hace ahora unos cinco años.
Si has visto el trailer de la película "El curioso caso de Benjamín Button" dirigida por David Fincher (El Club de la Lucha, Seven, Zodiac...) basada en un relato de Francis Scott Key Fitzgerald, y te digo que Las Confesiones de Max Tivoli está también basado en ese relato no es necesario añadir nada más.
Sólo una cosa; -Cada uno de nosotros somos el amor de la vida de otro.
Otro pensamiento positivo.
Rectificación 8 Febreo 2009; Las confesiones de Max Tivoli no está basado en el cuento de Fitzgerald.
Hay pocas veces, pero las hay, en las que dejo un libro a medias. Más tarde, pueden pasar años, puedo retomar su lectura y entonces pueden ocurrir dos cosas; que lo termine de leer (la mayoría de las veces) o que después de varios intentos fallidos continúe con el punto de lectura en mitad o hacía el final del libro. Ahora son tres los que están en ese estado, pobrets... "La Montaña Mágica" de Mann, "Cien Años de Soledad" de Márquez y "Las Confesiones de Max Tivoli" de Andrew Sean Greer.
Como se puede ver no se trata de una mala elección. Ni en la calidad de las obras ni en la primera frase de cada una de ellas:
-Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo. Lo que me ocurre con Cien Años de Soledad es que llega un punto en el que no siento ningún aprecio por sus personajes. Son tantos Buendía que me lío y no disfruto. Sé que me influyó en su momento mi estado anímico y que, tal vez, en otra ocasión lo leeré de una forma distinta.
-Un modesto joven se dirigía en pleno verano desde Hamburgo, su ciudad natal, a Davos Platz, en el cantón de los Grisones.
Con La Montaña Mágica en cambio sí disfruto. Pero es un libro difícil de manejar, de gran volumen. Cuenta con más de mil páginas y yo, donde más leo, es en la cama o en el tren y ya se sabe que no son lugares muy cómodos para esos menesteres libros de gran tamaño.
-Cada uno de nosotros somos el amor de la vida de otro.
Gran frase, un inicio fantástico. Un argumento genial. ¿Entonces? No lo sé. De verdad que no sé porqué dejé a medias este libro hace ahora unos cinco años.
Si has visto el trailer de la película "El curioso caso de Benjamín Button" dirigida por David Fincher (El Club de la Lucha, Seven, Zodiac...) basada en un relato de Francis Scott Key Fitzgerald, y te digo que Las Confesiones de Max Tivoli está también basado en ese relato no es necesario añadir nada más.
Sólo una cosa; -Cada uno de nosotros somos el amor de la vida de otro.
Otro pensamiento positivo.
Rectificación 8 Febreo 2009; Las confesiones de Max Tivoli no está basado en el cuento de Fitzgerald.
Jo sí vaig llegir el llibre d'Andrew Sean Greer d'una tirada i em va ensimismar des del primer moment. Entenc que la primera frase és un bon ganxo, però la varietat de situacions i sentiments que venen després és impossible que no t'enganxin en algun moment. És el relat de la nostra vida al revès, una narració en primera persona des d'una perspectiva desconeguda que ens arriva molt adintre perque només som nosaltres els lectors els que sabem el que li passa al Max.
ResponEliminaEl tinc pendent...i me l'han recomanat i recomanat...M'agrada aquest pensament positiu :)
ResponEliminaEi Jordi Moya d'ànonim res de res jejejeje. Gràcies de nou per comentar, aquí i al facebook ;) Una abraçada.
ResponEliminaSylvia què et puc dir... Et recomanen sempre bons llibres ;) Aquest pensament i qualsevol positiu ajuden molt. Un petonàs.
si todavia no te has decido acabar de leer "las confesiones de max tivoli" te recomiendo encarecidamente que lo hagas... lo acabo de releer por no se cual vez y me vuelve a encantar...
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