Estos días hay algunos nombres propios que aparecen de forma recurrente en algunas de mis conversaciones, en libros que leo, en artículos de revistas e Internet, en blogs o en frases que mis amigos del facebook sueltan como si fueran caramelos el día de reyes. Esos nombres son tales como Salinger (el más obvio de todos, claro), Hunter S. Thompson (aún tengo a medias la película que protagoniza el gran Bill Murray "Where the Buffalo Roam" basada en pequeñas locuras escritas por Thompson y, en parte, autobiográficas. Y es que me quedé dormido por culpa del tratamiento, no elegí un buen día), Saul Bellow (del que aún no he leído nada, necesito más tiempo, más vida…), Fellini… Ay Fellini… Aparece en el mejor auto regalo que me he hecho en mucho tiempo: Dietario Voluble de Enrique Vila-Matas. Un libro del que tuve la certeza ya el primer día que lo tenía entre mis manos mientras cotilleaba en una librería que estaba escrito para mí. Ahora que ya lo tengo y lo estoy leyendo, lo creo sinceramente. Hacía mucho tiempo que no sentía algo así por un libro y mucho menos por uno de las características de Dietario Voluble:
Dietario voluble no es exactamente una recopilación de mis textos publicados en los tres últimos años. He manipulado el material procedente de los mismos y añadido textos inéditos, y montado un libro que ha de leerse como un diario en el que me decanto más que nunca por una fórmula que borra las fronteras entre la ficción, el ensayo y la biografía. Un libro en el que los géneros se suceden como estados de ánimo.
Pues eso, tal cual. Un diario en el que aparecen escritores, artistas, sensaciones, pensamientos que me resultan muy cercanos, y los que no lo son me despiertan una gran curiosidad. Los que visitan este blog y conocen el libro sabrán de qué hablo.
Para las lecturas que me acompañan estos días de Vila-Matas, Vonnegut y Salinger me dejo acompañar también de: Ella Fitzgerald, Antony And The Johnsons, Freddie Hubbard, Anna Domino, Eels, Isaac Hayes, Johnny Jones and the King Casuals, Gil Scott-Heron… y The Police ahora, mientras escribo este post… Para terminar dejo una frase de Dietario Voluble: La risa es el fracaso de la represión…
la cita final és boníssima! m'ha deixat copsada! visca aquest fracàs!!!!
ResponEliminaI Salinger et va agradar? si és així, podrem tornar a dir que no coincidim. Fa uns 5 o 6 anys que vaig llegir "El vigilant en el camp de sègol", n'esperava tant d'aquell llibre,... potser no li vaig saber treure el suc, però em va decepcionar!
una abraçada!
Nunca me cansaré de leer tus blogs,son geniales!!!! no dejes nunca de escribir!! petons Mar
ResponEliminaCrec que si es pensa bé molts fracassos són positius. Després d'un fracàs ens posem de nou en marxa, després d'un cop dur tot es mira des d'un altre punt de vista. Però, visca aquest fracàs! el de la repressió. Fa molts anys, jo en tenia 20 o 21, vaig llegir el vigilant en el camp de sègol. L'estic tornant a llegir perquè el record que en tenia no era gaire positiu, també m'havia sabut a poc. Però ara n'hi trec molt de suc, crec que va formar, i en forma, part del meu aprenentatge com a lector. Té moments sensacionals i és molt fàcil de llegir.
ResponEliminaMar! Gràcies! Espero no cansar-me de res! Petons!