Vicky y algo de Barcelona...

Estos días son algo extraños. Grises. Pero aunque a mí me gustan los días así, también es cierto que uno se aplatana como todo el mundo. Así sucede.
De hecho no hay muy buenas noticias y el empujón por las últimas experiencias vividas empieza a perder fuerza, como cuando estás subido a una atracción de feria y ésta va frenando provocando un ligero mareo. También pasan cosas buenas, pero sólo el hecho de no poder escuchar demasiado bien a los que me rodean me pone muy nervioso y de mal humor. La música que me hace vibrar sólo la escucho en parte y debo subir muy alto el volumen para poder disfrutarla. Por culpa de la maldita otitis no puedo utilizar auriculares y mi ipod está triste y más triste el jardinero.
Hoy vamos al cine a ver No Me Pidas Que Te Bese Porque Te Besaré y espero que el mismo buen rollo que transmite Albert Espinosa en las entrevistas también nos llegue viendo esta película.
Ayer fuimos a ver Vicky Cristina Barcelona. Alguna risa soltamos, pero fue en la calle hablando de lo que acabábamos de ver. Lo que más me gustó fue Vicky, o sea, una parte muy pequeña de una apuesta que nos hizo pasar vergüenza a muchos mientras duró el rodaje y de la que esperábamos un mejor resultado. Quizás si no estuviéramos hablando de un filme de Woody Allen podría decir que es entretenido y un poco loco, donde actores consagrados se divierten. No entiendo como no han suprimido algunas escenas donde a los actores principales se les escapa la risa en mitad de una discusión. Hay muchas pifias, demasiadas.
La escena del concierto de guitarra además de absurda e irreal, recuerda tanto a la que protagonizaba Caetano Veloso en Hable con Ella que uno sólo puede pensar que se trata de una película de un director novel que quiere rendir homenaje a otro buen director (que no filme). En Hable Con Ella la escena era tendenciosa y ya en su momento me horrorizaba oír a gente alabando el momento cucurrucucú Paloma (al día siguiente todo el que entraba en la tienda quería cualquier cd de Caetano Veloso). En Vicky Cristina Barcelona la escena no consigue su fin, sino todo lo contrario siendo además demasiado forzada; no te crees ni al guitarrista ni al público y mucho menos a Bardem.

La mejor crítica la he leído hoy en Universoweb.

Los días grises me ponen nostálgico. He colgado en este post el Revox que utilizaba cuando trabajaba en Ràdio Manlleu... Algo relacionado con la música y con mi estado de ánimo. Esta foto la tomé -con más gracia que Cristina (Scarlett Johansson)- durante la celebración del 25 aniversario de la radio y la he pasado a comic.

Escuchando; Dj Yoshizawa Dynamite. Jp