David Bowie

Andaba yo encantado con los regalos que me iba ofreciendo el año 2015 y los que me sigue ofreciendo el 2016 en cuanto a novedades literarias, discográficas y conciertos se refiere, cuando leo en la página oficial de David Bowie (a los cinco minutos de su publicación) el fatídico anuncio de su muerte después de una lucha contra el cáncer de dieciocho meses. 

¿Bowie Muerto? ¿Cáncer? 

Menudo jarro de agua fría. 

Lo comento y contrastamos. Sí, hay dudas. Puede ser un fake, algunas páginas en Internet así lo indican. Pero no, Duncan Jones, el hijo de Bowie, lo confirma. 

Very sorry and sad to say it's true. I'll be offline for a while. Love to all. pic.twitter.com/Kh2fq3tf9m

— Duncan Jones (@ManMadeMoon) 11 gener, 2016

Pongo la radio, En RAC1, Jordi Basté también lo cuenta. 

Me quedo hecho polvo. Contengo las lágrimas. Me afecta, parece mentira, pero es así. Estoy tocado y ando despistado todo el día. Y es que he pasado más horas de mi vida con Bowie que con mis padres. La melodía de mi móvil es el Ashes to ashes. Mi película favorita empieza y termina con I’m Deranged. 

¿Cómo es posible que el viernes le felicite su cumpleaños y además lo celebre escuchando su nuevo disco que aparece ese mismo día, y que al cabo de tres días muera? Menudo giro nos tenía preparado el Duque, genio hasta el final. Obviamente Blackstar es su regalo de despedida. Un Héroe. 

Podíamos haber sospechado algo. Viendo sus dos últimos vídeos se hace evidente: el mensaje es contundente y su físico ha sufrido un fuerte deterioro. Aunque a toro pasado… ¿cómo sospechar de alguien al que siempre le acompaña el adjetivo “camaleónico”?

En fin, sigo despistado y mi fluidez, ya de normal algo ínfima, hoy se ve aún más perjudicada por mi estado de ánimo. 

Joder, si la única vez que he visitado Londres (fuimos unos días en 2008), lo que más deseaba era ir a la calle Heddon donde se fotografió para la carátula de The Rise and Fall of Ziggy Stardust and the Spiders from Mars. 

Amo a Bowie, amo al Alien. Te echaré de menos. Miento, no puedo echar de menos a alguien que siempre está ahí, mis estanterías de discos están repletas de canciones tuyas y muy pocas faltan para completar toda tu discografía. Así que seguirás siendo importante en mi vida y en las de los que viven cerca de mí.