No sé si se acerca al "Ulises" de Joyce porque no he tenido -todavía- el placer o el valor de acercarme a él, pero aparecen algunas comparaciones navegando por la red. Así que les sugiero a los fans de Coelho que ni se acerquen. Ya saben que dijo Paulo Coelho a propósito de "Ulises" ¿no? Pues aquí dejo la noticia para que juzguen ustedes mismos:
Este año, justo cuando se cumplen 90 años desde que
el escritor irlandés James Joyce escribió su novela Ulises, el
superventas Paulo Coelho criticó duramente el clásico literario.
El novelista brasileño hizo una comparación del
contenido de libro con la red social Twitter, señalando que “Ulises”
dañó a la literatura. "Uno de los libros que causaron un gran daño fue
el de James Joyce; ‘Ulises’, que es puro estilo. No hay nada allí. Si
disecas a Ulises, tienes un Twitter", señaló sobre la obra que destaca,
entre otras cosas, por el monólogo de Molly, donde no hay puntos.
Pese a que la novela escrita en 1922, es
considerada una de las mejores del siglo XX, el autor de “El Alquimista”
y “Veronika decide morir”, la calificó de "una estupidez". Ello, porque
a su juicio, Joyce fue quien inició una tendencia entre los escritores
donde lo único que buscarían sería el reconocimiento público y el
sobresalir ante sus pares.
Gudbergur Bergsson, escritor Islandés, es autor de casi veinte novelas de las que se han traducido al español menos de la mitad: "Tomas Jonsson Bestseller", "El cisne", "La magia de la niñez", "Amor duro", "Las maestras paralíticas", "Pérdida"...
Por lo poco que he averiguado de él, está considerado un gran poeta, y eso es algo que se percibe leyendo "Tomas Jonsson Bestseller". Pese a ser una narración embrollada -un viejo senil que narra entre diferentes textos de todo tipo historias que comienzan y terminan, otras que se repiten con distintos personajes, personajes que aparecen y desaparecen, se fusionan y se separan, escenas que parecen sueños o pesadillas pero que al reiterarlas de distintas formas uno acaba creyendo que son reales- pues a pesar de eso y de sufrir momentos escatológicos, en su escritura hay cierta belleza poética. Ya he transcrito, en entradas anteriores en este blog, frases que hacen evidente esa belleza, pero no quiero despedirme aún de esta novela sin añadir alguna más. En este caso el fragmento que he elegido tiene mucho que ver, pero mucho, con la última lectura conjunta en el café literario, nada más y nada menos que "Vida y época de Michael k" de J.M. Coetzee (los que la han leído entenderán a que me refiero):
Algunas personas son un mero producto de la mente. La vida y los actos de esas personas no son fruto de sí mismas, sino que han sido cultivadas solícitamente en un vivero. Sin la mente, su vida no sería nada más que sufrimiento. Otras personas viven una vida silvestre y fruto de sí misma, que no necesita de mente alguna. Así, la vida florece y crece en cualquier parte donde exista suelo fértil. Así, la vida sólo necesita abono artificial. Tomas Jonsson no está en ninguno de los dos grupos. Su vida, y en ello radica su mayor valor, no fue nunca nada. Como mucho, la vida de un grano de arena que por casualidad cayó en una valva. Gracias al oleaje constante y al choque del mar en la pared del bivalvo, se formó cal encima del grano de arena. (En algunos sitios llaman a eso una perla.) En tales casos el azar determina que unas veces el grano de cal llegue a ser grande o extraño, una perla, o que quede cubierto de granillos, que disminuyen el valor de la perla en el mercado.
Tomas Jonsson es en cualquier caso, un hecho.
(yo llamo a la aurora boreal el arco iris de la noche, me voy a ir a la cama)
Por cierto, hay que destacar el trabajo, el enorme y fantástico trabajo del traductor Enrique Bernárdez.