Una sonrisa por favor

Foto Lilvia
Me levanto como cada día sobre las nueve. Mientras desayuno mis cereales fitness, a los que me acostumbró Silvia, leo mi blog; buscando comentarios nuevos, las visitas recientes. Después leo el correo, las noticias y acabo con el repaso de como van mis ventas. Siempre hay algún vinilo sonando de fondo. Ayer le tocó el turno a Janis Joplin.
Así que eso es lo que hago todas las mañanas aunque a veces cambio un poco el orden de éstas acciones y cada día suena un disco distinto.
Ayer, después de todo éste ritual, después de enfundar de nuevo con cuidado el vinilo y guardarlo en su lugar de la estantería, después de la ducha y de vestirme, después de coger las llaves, la mochila y el libro de Bolaño, salí de casa con el claro propósito de conseguir fotografiar el stencil de Roberto Bolaño y ya de paso, como la fotografía la iba a tomar cerca de la tienda donde se compró la cápsula white label de shure que hace un ruido de masa que no es normal, la llevaría a reparar.

Ayer fue un día muy especial, ayer fue un día increíble que acabó, después de cenar, sumergiéndose en un mar de risas como hacía tiempo que no pasaba. Lástima que hoy me he despertado con el oído derecho supurando y la oreja entumecida, con claros síntomas de otitis y que, finalmente, la doctora ha confirmado:
-No se te curó bien, diez días más de antibiótico pero esta vez doblamos la dosis.

Así que así estoy hoy, de nuevo medio sordo y sin poder escuchar a un volumen razonable la música que siempre me acompaña en mi mp3. La verdad es que lo único que me preocupa es que para el 14 ya tenga bien el oído, porque 15 horas en avión no creo que le pueda sentar muy bien al ya de por sí debilitado tímpano.
Pero a lo que iba; ayer. Ayer es lo verdaderamente importante del día de hoy. Porque, entre otras cosas, conseguí más stencils para mi colección (el de arriba es otro de ellos) y, también, porque visitó este blog alguien a quien admiro. Igual sobran comas, ¿no? Sigo.
Entro en la tienda donde Silvia compró la cápsula shure white label que me regaló en navidad. (Una cápsula es donde se introduce la aguja del tocadiscos).
Yo ya había probado la cápsula en los dos platos y con agujas distintas para asegurarme de que realmente era ésta la que producía ese fastidioso ruido de masa para así evitar tener que desplazarme inútilmente hasta la tienda.
-Hola, bon día! (soy yo, que me gusta saludar cuando entro en los sitios, una manía como otra)
-... (nadie dice nada. Me gusta el guión más los tres puntos en una conversación cuando se pretende dar a entender que el interlocutor no contesta, algo habitual en la mayoría de tiendas y comercios de nuestro amable y atento país. Lo aprendí de Manuel Puig, así que leer sí sirve para mejorar la expresión escrita o no)
Pienso que ya empezamos con mal pie. Pero estoy tan contento por mi caza de stencils que nada ni nadie me borra la sonrisa que aún mantengo. La misma sonrisa que dediqué a los que estaban sentados en la terraza del bar Els Tres Tombs al lado de la plantilla de Roberto Bolaño hace un rato.
-Dime- me atiende un chico joven que se llama Cristian (me lo dijo después para que cuando llamara preguntase por él y ya me diría cómo andaba la reparación)
-Mira,-digo yo y obviamente dejo el catalán de lado porque HABITUALMENTE en Catalunya tenemos la mala costumbre de que, por educación, si nos hablan en castellano contestamos en castellano - Resulta que en navidad me regalaron esta cápsula y me hace un poco de ruido de masa.
-¿white label?-se mira la cápsula como si fuese la primera vez que ve algo así. Yo, que ya había sacado la factura, le señalo el nombre de la tienda y le pregunto -¿Es ésta la tienda donde la compraron? ¿no?-Está claro que mi ironía no la entiende nadie.
-Sí, sí. ¿La has probado con otra aguja?
-Sí
-¿La has probado en distintos platos?
-Sí
-Un momento.
Entonces llama a un encargado, que al acercarse, como no podía ser de otra manera, no saluda y se queda mirando la cápsula para decir asombrado:
-¿Esto que es?
Cristian le resume lo que yo ya he dicho y el encargado me pregunta:
-¿La has probado con otra aguja?, ¿La has probado en distintos platos?
-Sí- me empiezo a preguntar si es un buen lugar para venir de nuevo a comprar algún accesorio para mi equipo de música por muy barato que vendan.
Señala la fecha de compra en la factura y dice que es del 2007. Y yo le contesto que sí, de diciembre del 2007. Y pienso; la pasada navidad no fue en el 2008 ¿no? Así que aún no ha pasado ni un año y la garantía para los productos nuevos es de dos años.
(He aquí la definición que mejor describe al encargado; por alguna extraña razón es quien autoriza una reparación, la devolución del importe de la compra o la negación rotunda a las anteriores)
-Pues tendremos que enviarla a la fábrica.- (y ésta suele ser la última frase del flamante encargado de ventas)

Yo ya lo sabía. No esperaba otra cosa. Eso es lo que quería, que la llevaran a arreglar y que me lo cubriera la garantía. Nada más.


Adiós y gracias.

Escuchando; Amaro Ferreiro-La gran pantalla

2 comentaris:

  1. jaja m'agrada!!

    saps? just quan has tocat el tema del català-castellà, m'he preguntat perquè escrius en castellà. No és cap atac. és curiositat ;)

    Judit

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  2. Gràcies Judit, per la visita i per deixar comentaris. Escric en castellà i en català. Normalment parlo en català, però també parlo amb molta gent en castellà, així que el blog és una mica com la meva vida... També hi ha una raó encara més important: li tinc molt respecte al meu idioma, el que parlo més sovint, el català, i com que encara faig massa faltes d'ortografia no m'hi sento del tot còmode quan vull escriure quelcom personal... no sé... anem fent. Una abraçada

    Jordi Via

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