-¡Concepción Jimenez!
-¿Sí?
-¿Concepción Jimenez?
-Sí, sí. Soy yo.
-Me Acompaña por aquí por favor...
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Después de la señora Concepción Jimenez entro yo. Aún puedo seguir divagando, dar rienda suelta a mis pensamientos o escuchar algo de música o leer alguna página más de Aire Nuestro. Puedo escribir sobre esto y publicarlo en el blog. ¿Puedo escribir algo decente? Ayer cuando regresaba de una de mis muchas visitas al médico me encontré con Adri. Estuvimos charlando un rato sobre Murakami, Lynch, Palahniuk y también de mi estado de salud. Es la segunda vez que nos vemos desde que empecé el tratamiento de quimio. La primera vez no me reconoció. Fue un día a la salida del cine, después de ver Avatar en 3D. Por cierto, me encantó. No sé que esperaban los que la están criticando tanto... Es que no entiendo nada. Star Trek, Transformers, X-Men etc. no son vapuleadas y no creo que tengan un gran guión ni mejor argumento. Los mismos críticos que dejan en mal lugar a James Cameron flipan con las anteriormente citadas o con Resacón en las Vegas o con La Cinta Blanca que como bien dijo mi amigo Bandini a propósito de Avatar en Facebook: La historia es simple y está muy vista -Pocahontas/El nuevo mundo, Bailando con lobos- pero funciona bien. Yo creo que el poder de la película radica en su acierto a la hora de crear un mundo creíble en 3D y situar dentro una historia que no chirríe. Cameron no es Haneke pero para el bien del cine deben existir ambos. Haneke hace Funny Games y Cameron Terminator 2, y ambas deben existir para que el cine no sea algo plano y monótono. A mí también me gustan las películas sencillas o de autor, pero no por eso voy a renegar de las dos horas y media de entretenimiento y absoluta fascinación. Sería como no bailar en una boda porque no pinchan nada que me guste. ¡Coño! mal iríamos si me gustase la música de las bodas y no escuchara nada más. Mal iríamos si no quisiera bailar en una boda por ser un snob. En fin, a lo que iba, Adri ayer sí me reconoció y nos dimos un fuerte abrazo. Fue una buena charla, de ésas que no quieres cortar y en las que no dejan de aparecer temas -links si queremos utilizar un lenguaje más actual o facebookiano- uno detrás de otro. Me sentí muy halagado cuando me dijo que leía mi blog y cuando me dio su opinión sobre cómo escribía. Me animó con sus palabras y su abrazo, se agradece.
La verdad es que me siento respaldado por mucha gente que pasea por LilVia o que leen lo que escribo. No sé si algún día escribiré algo decente o si ni siquiera tengo ganas. Lo que no tengo es disciplina. Mi gran excusa...
-¿Jordi Via?
Mi gran excusa siempre es la misma: no tengo disciplina. Ni memoria... No soy buen orador. Plasmo mejor lo que pienso en un escrito que en una conversación y en cualquier discusión no me meto porque mis pensamientos no llegan a buen puerto y...
-¿Jordi Via? ¿eres tú?
-Ah. sí, sí. Soy yo.
-Me acompañas por aquí por favor... ¿estás en ayunas?
-Sí. - y me falta un trozo de muela y odio estar aquí y me da asco tu falsa amabilidad y me gustaría decirte que no tienes vergüenza por hacerme esperar tanto rato mientras estás hablando de tus cosas con el camillero y y y y y